Cuando alguien nos dice algo que contradice aquello en lo que creemos, nos puede generar bronca, dudas, impotencia, desazón, enojo… ¿Qué actitud tengo que tener para que algo que yo no pensé o que pienso de otra manera, me permita tener una duda razonable (y razonadora) en lugar de una pura emoción reactiva?... La actitud que tengo que tener es apertura mental.
Cuando necesitamos tener todo ordenado y alguien nos mueve las cosas, lo más probable es que lo vivamos con miedo o con bronca, o ambas cosas.
Cuanto más necesitamos certeza y seguridad, más cerrados nos volvemos. Y menos permitimos el ingreso de ideas nuevas, desconocidas.
Y entonces quien trae la novedad, la idea diferente, puede pasar – fácilmente - a ser visto como un enemigo.
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